miércoles, 2 de marzo de 2011

Trabajadores protestan frente a la Fiscalía para liberación de Rubén González

Trabajadores protestan frente a la Fiscalía para liberación de Rubén González

"Esto nos lleva a que el movimiento sindical se unifique, esto trasciende cualquier diferencia que haya entre sindicalistas, el hecho que por protestar se le dé una condena tan grave a una persona", dijo el presidente de Sitraince

Trabajadores y sindicalistas acudieron este miércoles a la Fiscalía General de la República para exigir que se revise la decisión de condena para Rubén González, dirigente sindical de Ferrominera Orinoco, detenido luego de una protesta laboral hace un año.

Carlos Patiño, presidente de Sitraince, aseguró que la condena de siete años y medio contra González "es injustificada. Él, como dirigente sindical, fue condenado a la cárcel sólo por protestar".
Destacó que existe una medida de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la liberación inmediata de Rubén González, que no ha sido tomada en cuenta por el gobierno.
"Esto nos lleva a que el movimiento sindical se unifique, esto trasciende cualquier diferencia que haya entre sindicalistas, el hecho que por protestar se le dé una condena tan grave a una persona", dijo el presidente de Sitraince.

El sindicalista recalcó que la condena de González es una intimidación "para que nos veamos en ese espejo de que si vamos a huelga en el sector público lo que nos espera es la cárcel".
Concluyó que cerca de 250 dirigentes sindicales se encuentran en régimen de presentación en tribunales por reclamar reivindicaciones laborales y sociales, entre ellos, el derecho a la convención colectiva.

Elnacional.com

Protestan en Guayana por medida contra Rubén González

 
El dirigente era acusado de los delitos de agavillamiento, restricción del derecho al trabajo, cierre de vías, instigación a delinquir y violación de las zonas de seguridad.

Caracas.- Trabajadores de distintas empresas básicas de Guayana salieron a las calles para protestar la medida judicial que mantiene en prisión a Rubén González, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera.

El tribunal condenó al dirigente a 7 años y 6 meses de prisión por su participación en hechos violentos en el marco de una protesta laboral en Ferrominera. El dirigente era acusado de los delitos de agavillamiento, restricción del derecho al trabajo, cierre de vías, instigación a delinquir y violación de las zonas de seguridad.

Efectivos de la Guardia Nacional intentaron reprimir la protesta laboral, que incluye a trabajadores de Sidor, Sidetur, de Alcasa y Carbonorca.

Alejandro Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Sidetur Planta Casima, desvinculó cualquier interés político de la marcha y manifestó que "es una lucha de la clase obrera".

http://www.eluniversal.com/2011/03/02/protestan-en-guayana-por-medida-contra-ruben-gonzalez.shtml

martes, 1 de marzo de 2011

¡El gobierno condena al dirigente obrero Rubén González a 7 años y medio de cárcel!


Mientras libera a políticos corruptos de la oposición burguesa, el gobierno de Chávez acaba de condenar al dirigente obrero Rubén González a 7 años y medio de cárcel por participar de una huelga en defensa de su contrato colectivo.

Pronunciamiento de la LTS
28 de febrero de 2011


Hace minutos la jueza Magda Hidalgo, titular del Tribual Sexto de Juicio, en Puerto Ordaz, acaba de dictar la infame sentencia: 7 años, 6 meses, 22 días y 12 horas de cárcel para Rubén González, secretario general de Sintraferrominera, el sindicato de los trabajadores de Ferrominera del Orinoco. Declarado “culpable” de los “delitos” de “instigación a delinquir” y “violación de zona de seguridad” por su participación en la huelga que decidieron en asamblea los trabajadores y trabajadoras de la empresa en la mina San Isidro, en julio de 2009, para exigir el cumplimiento de su contrato colectivo de trabajo.
Rubén González estaba privado de libertad desde hace más de año y medio, desde septiembre de 2009, pocos meses después de la huelga. Las estructuras del gobierno cumplía cabalmente la palabra de su jefe: Hugo Chávez. Allí mismo, en Guayana, meses antes, en marzo, Chávez había lanzado una verdadera amenaza y declaración de guerra a la clase trabajadora de la zona: si hacían huelgas o paros por sus derechos, se las verían directamente con él. En referencia a la posibilidad de paros, Chávez los comparó con el paro-sabotaje patronal y petrolero de la oposición burguesa en 2002-2003, y cuestionó los llamados a huelga con estas palabras: “Que si no me aprueban esto, esto y aquello, entonces paramos la fábrica. Eso es sabotaje (…) no lo vamos a tolerar (…) ya yo enfrenté el paro de PDVSA, más grave que eso no puede ser. Ya yo estoy probado en esa guerra. Yo mandé a decir que las pararan todas, ya yo veré que hago. Pero eso sí, después me tendrán que soportar, porque se están metiendo conmigo directamente (…) el que pare aquí una empresa del Estado, se está metiendo con el Jefe del Estado". Y no contento con eso, en ese mismo momento, ante las cámaras de televisión, giró instrucciones a los “organismos de inteligencia” para que actuaran sobre los dirigentes sindicales que promovieran huelgas.
Hoy fue la sesión 28 y última del juicio que inició en septiembre de 2010. Decenas y decenas de trabajadores pasaron por el tribunal atestiguando a favor de Rubén González, pero la infeliz jueza solo tomó nota de cinco testigos llevados por el gobierno, representado por la fiscal Fátima Urdaneta, quien se encargó del miserable papel de acusar, en nombre del Estado, a este dirigente obrero.
Esta condena se hace justo en el momento en que el gobierno nacional pacta con sectores de la oposición burguesa para liberar a parte de los políticos comprometidos en casos de corrupción, violación de derechos humanos o golpismo. Hace días el gobierno ordenó la liberación de dos de estos políticos burgueses pitiyanquis, mientras hoy condena a un luchador de la clase obrera. Una muestra más de la falsedad del discurso “revolucionario” y “socialista” de este gobierno, una muestra más de su verdadero carácter de clase burgués: mientras mantiene cientos y cientos de trabajadores y campesinos judicializados por participar en alguna lucha contra las condiciones de explotación y miseria de esta sociedad capitalista, y condena a años de cárcel a un dirigente obrero por hacer huelga por sus derechos elementales, en diciembre de 2007 decretó una amnistía para los responsables del golpe y el paro-sabotaje de la reacción, y acaba de liberar a dos de sus políticos. ¡Para los burgueses y sus políticos, impunidad, para los luchadores obreros y populares, criminalización y cárcel! ¡Con gobiernos “revolucionarios” y “socialistas” así, pueden estar tranquilos los dueños del gran capital!
El gobierno que se dice “obrerista” se ha ensañado con los sectores de la clase obrera que han dado más pelea por sus derechos, con los que no se han limitado a esperar que el Estado “resuelva” ni a obedecer los dictámenes del partido de gobierno o de su burocracia sindical traidora. Este ensañamiento tiene particular fuerza en Guayana, donde se encuentra uno de los principales focos de conflictos obreros. Fue allí donde Chávez amenazó a los trabajadores, fue allí donde la gran lucha de los trabajadores sidoristas lo obligó a romper parcialmente su pacto de complicidad con Techint y nacionalizar Sidor, es de allí de donde son decenas de los trabajadores y trabajadoras judicializados por luchar, y es allí donde acaba de condenar a Rubén González.
Y es que es en Guayana donde los trabajadores vienen padeciendo la crisis de las empresas básicas, y donde el gobierno muestra, nuevamente, que por “honrar” los intereses del capital transnacional e imperialista, está dispuesto a pisar y redoblar las cadenas de opresión de los trabajadores: mientras el gobierno paga religiosamente la deuda externa a la banca imperialista –y a la banca nacional–, mientras desembolsa grandes sumas de dinero para pagar las compras –“expropiaciones”– de empresas de capitales imperialistas, mientras paga jugosas cifras a Techint por Sidor, las “empresas estratégicas” del país –¡esa misma denominación que sirve para proscribir huelgas en estas empresas porque son “estratégicas”!– están en crisis, con condiciones de trabajo deplorables que deben pagar los trabajadores con accidentes laborales mortales en muchos casos, con precarización laboral que mantiene a miles tercerizados y por fuera de los derechos económicos elementales de los contratos de trabajo, con atrasos en los salarios e incumplimiento de los derechos… y ahora con la amenaza real de criminalización y cárcel para los que se levanten contra esta situación.
Es a los trabajadores y trabajadoras que luchan para no seguir padeciendo esto a los que el gobierno nacional quiere “disciplinar”. Con la condena de Rubén González el gobierno busca dar una lección a los trabajadores que luchan decididamente. Esto crea un precedente nefasto que no debemos dejar pasar. Más que nunca hay que redoblar las fuerzas para sacar a este dirigente obrero de la cárcel del Estado burgués, conducido hoy por esta farsa de “revolución”.
Desde la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS) hemos puesto nuestras modestas fuerzas al servicio de esta gran causa obrera, inicialmente con una campaña propia, y luego con el impulso al Comité por la libertad de Rubén González, junto a compañeros y compañeras de otras organizaciones y activistas independientes. Repudiamos con todas nuestras fuerzas este fallo judicial y denunciamos a toda la izquierda genuflexa y subordinada al gobierno que se hace cómplice de esta arremetida, que se calla la boca y no mueve un dedo para defender los derechos elementales de la clase obrera. Llamamos a no descansar y a concretar un gran frente único de organizaciones democráticas y clasistas para luchar porque no se consolide esta infame afrenta contra la clase trabajadora. El compañero Rubén González ha declarado, al enterarse de la sentencia: “Estaré preso, pero hice lo que tenía que hacer”. ¡Estas palabras ejemplarizantes deben servir de pauta: hay que hacer lo haya que hacer para valer el derecho de los explotados y explotadas a levantarse con sus propios métodos de lucha contra esta sociedad de explotación, miseria y opresión!

miércoles, 16 de febrero de 2011

Periódico El Libertario entrevista al dirigente sindical Rubén González en la cárcel

MARTES 1 DE JUNIO DE 2010


En Venezuela existe un contexto creciente de criminalización de la protesta social, en el cual más de 2400 personas están sometidas a regímenes de presentación en tribunales por haber participado en una manifestación por sus derechos. Durante el año 2009, además, destacó la aplicación de medidas judiciales contra 33 trabajadores y líderes sindicales, cuyo caso más grave lo constituye el de Rubén González, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera Orinoco (Sintraferrominera), una empresa estatal ubicada en el estado Bolívar, por haber participado en una paralización de actividades en agosto de ese año. El Ministerio Público no es el único instrumento punitivo de la protesta, sino también los medios de comunicación estatales quienes han difundido que estas manifestaciones laborales poseen una motivación distinta que la reivindicación de derechos de los trabajadores, tal como lo fue el caso del conflicto dentro de Ferrominera. Esta versión del gobierno fue legitimada, además, por medios paraestatales como el portal web Aporrea, el cual durante el conflicto tomó partido por la patronal y el gobierno, difundiendo solamente las versiones oficiales (http://www.aporrea.org/trabajadores/n140848.html)
El Libertario visitó a Rubén González en la cárcel, quien todavía se identifica como militante del partido de gobierno, en la sede de la policía del Municipio Caroní, en el estado Bolívar, donde cumple una pena indeterminada de privación de libertad, vulnerando todas las garantías procesales y el derecho a su defensa. Las autoridades sólo permisaron una conversación de pocos minutos, la cual fue realizada en el estacionamiento del cuerpo policial bajo un sol de casi 40 grados de temperatura. La difusión de esta conversación tiene como objetivo sensibilizar a los activistas, tanto nacionales como internacionales, acerca de la situación de Rubén González, solicitar su libertad inmediata e incondicional y, por último, denunciar la situación de criminalización a los sectores sociales en lucha en Venezuela.
- Se afirma que tu situación es producto de rivalidades políticas entre sectores afectos al gobierno bolivariano en la región, y no a tu actuación como dirigente sindical. ¿Qué nos puedes decir al respecto?
 - Esa es una manipulación que han venido difundiendo. Lo que esta tras bastidores es que en la empresa tienen líderes sindicales “rojo rojitos”, que le hacen el lobby a la empresa, al gobierno y a su grupo. Así que sacándome a mí los dejan a ellos. Ellos están diciendo que me fui en contra del partido porque me postulé a alcalde del Municipio Raúl Leoni de Angostura, y cuando lo hice me fui con el Movieminto Electoral del Pueblo (MEP), que era un partido del gobierno apoyando a Francisco Rangel y al presidente Chávez. Esto lo hacen ver ahora para decir que soy un indisciplinado y todo eso. ¿Cómo se puede ser disciplinado cuando realmente estas viendo que las cosas no están marchando bien? Cuando te imponen una línea que si no cumples sencillamente o te vas o te agarran y te ponen preso. Ellos lo ponen en la mesa pero eso no es así. 

- ¿Entonces tu detención es producto de tu participación como líder sindical? - Habíamos terminado de firmar una convención colectiva en Ferrominera en diciembre del 2008. En junio del 2009 empezó a tener vigencia. Cuando entra en vigencia tienen que pagar el retroactivo, pagar para el mes de julio lo que esta planteado en la convención colectiva que son montos de 7 mil, 4 mil y 9 mil bolívares. Tienen que poner también 40 Bs. a los trabajadores que están fuera de la convención colectiva. Entonces vienen un domingo, el día 09 de julio, llega el presidente Hugo Chávez a la fábrica y se para uno de los dirigentes sindicales que estoy comentando y dice que en Ferrominera está todo bien, que no hay ningún problema y que no se les debe nada a los trabajadores. Eso inquietó mucho. En Ciudad Piar los trabajadores se paran en el portón. Llego yo al portón. Les digo “¿ustedes están de acuerdo?, ¿se van a quedar parados?, porque si es así ustedes saben que esto es fuerte”. Ellos me dicen que sí, y que busque al presidente de la empresa para que les explicara porqué no se le habló claro al Presidente de la República, porque a ellos les tienen deudas laborales, y que nuestra situación está bastante mal: la clínica no funciona, el transporte y los insumos no funcionan. No hay ni papel sanitario ni toallas en los baños, eso es un desastre. Se paran entonces los trabajadores y yo me traslado a Puerto Ordaz. Logro conversar con el gerente general del personal, el cual me pregunta si yo quería hablar con el presidente de Ferrominera. Le digo que sí, porque quería expresarle que los trabajadores estaban solicitando su presencia. ¿Qué pasó? Que ese mismo gerente me dice que el presidente no quiere saber nada de mí. Yo le dije “esta bien, que no hable conmigo, pero esos trabajadores que están allá también los dirige él”. ¿Saben lo que hicieron? Jugaron al desespero de los trabajadores, y pasaron 15 días y ningún representante de la empresa se presentó. Todo de una forma totalmente irresponsable. A los 16 días se presenta, al cual se le dijo que lo que se quería era llegar a un entendimiento. Inclusive firmamos un acta de compromiso y todo. Con esa acta fuimos a una asamblea en la que había más de 1000 trabajadores. Allí el presidente dijo que lo habían engañado, pues le habían dicho que lo que había eran 40 pelagatos. Yo le dije “vea para allá presidente, ¿ve que no son 40 pelagatos?, ellos estaban pidiendo su presencia para ver que pasaba con sus pagos” Allí firmamos el acta en donde dice que el iba a buscar el dinero para cancelarle a los trabajadores, y que también iba a evaluar lo del pago de los días que estuvieron paralizados. Paso todo eso sin consecuencias, y ahora la situación esta mucho más crítica. Entonces los trabajadores tienen razón. 

- ¿Cómo fue el proceso de privación de su libertad?
 
- ¿Qué paso allí? Yo soy concejal del municipio también, en dos oportunidades he sido electo por el municipio Raúl Leoni, y lo que hicieron fue hacerme una emboscada. Con la Disip me mandan una citación. Yo acudo a esa citación, y allí me marean para esperar que venga el CICPC a agarrarme. Los tipos aplicaron ahí la fuerza, pero yo también me defendí. Y uno de los Disip me dice “estate tranquilo Rubén que tienen una orden de captura, y si tienen una olvídate que te van a llevar”. Me metieron en un carro, me llevaron al CICPC, allí me sentí un poquito mal.

- ¿Cuáles son los delitos que se te imputan?
- Agavillamiento, instar a delinquir, cierre de vías, traspasar zonas de seguridad y violación del derecho al trabajo. Sobre que hechos están relacionados estos delitos no lo sé, pues no dan ninguna explicación. Ahora es que más o menos se regularizó el problema, pues yo tuve 4 meses que era preso de nadie. Primero me llevaron al retén de Guaiparo, un sitio en donde tenían también a todos los malandros. Luego me mandaron a sacar y me trajeron a Patrulleros del Caroni. Cuando me presentaron en tribunales es que me entero de todos esos delitos. El tribunal sentencia una medida cautelar privativa de libertad de arresto domiciliario, con lo que me llevan a mi casa. Yo tenía casi 4 meses arrestado en mi casa. Hace como un mes, no recuerdo la fecha ahora, se presentó un comando del Cicpc y me secuestraron de mi casa. Me dijeron “te vamos a llevar allá, firmas y te vienes”. Entonces me retienen y nadie sabía de mi paradero, y fuentes ligadas a ese mundo nos dijeron que la orden era matarme. Me dejan en Patrulleros dos días, y luego a las 10 de la noche me vuelven a llevar vía Ciudad Piar, una vía sola, y me vuelven a traer. Me meten en el tribunal a las 11 y 30 de la noche. Y para que tu veas lo inaudito, a las 7 de la noche botan a la juez, y a las 10 ponen a un nuevo juez, y a las 12 de la noche sacan una carta de excarcelación para meterme acá preso. A esa hora trabajaron el expediente para dejarme acá. Allí me vuelven a llevar de nuevo al CICPC y a las 2 de la madrugada es que me entero que me habían revocado la anterior medida y que ahora estaba preso en un calabozo. Después metimos un recurso de amparo, el cual dieron con lugar, mandan a convocar a las partes. El juez de aquí no convoca a las partes. Metimos otro recurso de amparo que admiten pero que luego lo declaran sin lugar. Manipulan diciendo que nosotros nos autoconvocamos, ¿Por qué digo eso? Porque desde que dictaron la medida de privativa de libertad el tribunal quedó sin juez y sin despacho. ¿Cómo se explica que si esto es así la fiscal del ministerio publico metió un acto conclusivo? Ese acto conclusivo es el que nosotros estamos atacando, porque no tiene ningún tipo de legalidad. Las normas dicen que todo lo actuado en ese lapso de suspensión es nulo. No quieren acatar nada de eso, sino que quieren llevarme a juicio, a una preliminar. Mi esposa viendo todo esto estuvo 19 días en huelga de hambre. Te puedo decir que no se presento nadie, ninguna autoridad. Un grado de insensibilidad total. 

- ¿Cuanto va durar la privación de su libertad?
 
- Todo depende de ese tribunal que me esta juzgando. Estoy en las manos de gente política que levantan un teléfono y le dicen a un juez o a una fiscal “déjalo ahí, no lo saquen”. Aquí no vale el 48 del Código Orgánico Procesal Penal, el 49 de la Carta Magna, acá no vale eso, acá no existe ninguna constitución. Aquí no se cumple nada de acuerdo al derecho, sino el mandato de quienes están tras bastidores.
- ¿Cuáles son sus condiciones de reclusión actuales? 
- Gracias a Dios no tengo quejas ahora, acá me han tratado bien. Estoy junto a 4 personas que son funcionarios policiales que han tenido algún problema. Pero yo no quiero estar aquí, yo voy para 51 años y no merezco este trato, pues yo lo que he hecho en mi vida es trabajar. He tratado de hacer las cosas pulcramente, desde que estoy en el mundo sindical. Soy militante del PSUV, organicé el partido en varios municipios, estuve en el referéndum, la enmienda constitucional, la reforma constitucional, la elección del presidente, todo eso lo apoyé. Cuando la cosa esta mala yo digo que esta mala, y cuando esta buena yo lo reconozco, pero ellos quieren que a lo malo le digamos bueno, y a lo bueno le digamos malo. Yo creo que hay que defender la conciencia de lo que tenemos que hacer.
- ¿Cuál ha sido la actitud del PSUV?
 
- Omiso totalmente. Algunos que me respaldan tienen miedo a salir a poyarme, porque eso significa destitución y persecución. Por ejemplo hubo un estudiante que me ha apoyado y le pusieron a la Disip debajo de su edificio. ¿Qué mal hice? ¡Lo que he hecho es cumplir con mi trabajo!. Si la gente esta parada y yo soy el secretario general, ¿cómo le puedo dar la espalda a los trabajadores? Tengo que ponerme al frente. Cuando tu me dices “agavillamiento”, ¿Cuál agavillamiento? “Tranca de vías”, nosotros no trancamos ninguna vía. E inclusive quien trancó los portones fue la misma gente de la vigilancia. Y lo más fuerte es “instar a delinquir”, si allí no rompimos nada.
- Qué mensaje quiere darle al movimiento social y de trabajadores del país
 
- Hago un llamado, como dirigente sindical, a toda la masa trabajadora venezolana y a toda la dirigencia sindical, una dirigencia que en un momento fue elegida para representar los intereses de los trabajadores. Ese es su fin, no para venderse al patrón ni endosar a partido político ni a intereses particulares. Nuestro cumplimiento esta dentro de la convención colectiva, la Ley del Trabajo y las leyes como tal. Hago un llamado para reflexionen sobre el trabajo que están realizando y que cumplan con el mandato de los trabajadores. Sobre la criminalización de la protesta, creo que por primera vez en nuestra historia se esta criminalizando la protesta de los trabajadores por el incumplimiento de sus beneficios. Si a mi me dicen que dentro de Ferrominera no hay incumplimiento, esta bien que yo este preso. Pero allí todavía sigue el incumplimiento total de todos los beneficios de los trabajadores que quedaron plasmados en una convención colectiva, y en ningún momento se les esta cumpliendo. Gracias por venir a visitarme, rieguen la voz a los organismos internacionales. Esta democracia, aquí como se está llevando en Venezuela, no tenemos derecho a la protesta y el que proteste sencillamente hay que meterlo preso o hay que desparecerlo. Yo estoy aquí, aun siendo del partido de gobierno porque no comparto algunos lineamientos. O están buscando intereses personales dentro de un sindicato, y por eso hay que sacarme. Tengo adversarios tanto en la alcaldía como en la dirigencia sindical, pero el sentido democrático es actuar con todos los factores, y al final prevalezca el raciocinio, las ideas y la discusión, no la imposición de nadie en particular. También quiero agregar que había trabajadores despedidos, afortunadamente declararon sin lugar el despido, y hay calificaciones de despido contra 6 dirigentes sindicales. Yo llamo a todos los trabajadores a que se quiten el miedo y que espanten el temor por exigir sus derechos. Pero con todo lo que esta pasando igual vamos a seguir la lucha. Hay uno que luchan un día y son buenos, otros que luchan 5 años y son mejores, otros 10 años que son excelentes, pero lo importante son quienes luchamos toda la vida para seguir adelante.

http://periodicoellibertario.blogspot.com/2010/06/el-libertario-entrevista-al-dirigente.html